La obra del escultor Eduardo Chillida y la celebración de la Behobia quedarán este año unidas con la elección del grabado Korapillo II [Nudo II] (1982) como imagen de la medalla que se entregará en la edición 2024 de la popular carrera, que desde hace más de un siglo, viene siendo un evento deportivo emblemático en la geografía guipuzcoana.
En el año en que se conmemora el centenario del nacimiento del artista, la Fundación Eduardo Chillida - Pilar Belzunce ha elegido este grabado del año 1982 como motivo principal de la medalla que otorga la Behobia, carrera que lleva también más de 100 años celebrándose entre Irun y Donostia. “Al buscar en el archivo gráfico vimos claro que la obra que seleccionásemos tenía que tener un vínculo real y palpable”, señala Mikel Chillida. “Korapillo II nos vincula con el recorrido de la Behobia, con esta especie de subir, bajar, ir y volver”. La forma de la obra se asemeja a un recorrido que desde su punto inicial va creciendo hasta llegar a su destino, habiendo creado una suerte de trayecto que transita por diferentes espacios y rincones entre ambas ciudades.
De ese modo, y una vez más, la relación de Chillida con el deporte vuelve a quedar patente por la pasión que tenía, no solamente por el fútbol, el golf, el remo o la pala, sino por la actividad deportiva en su conjunto, a la que siempre le encontró una clara relación con el arte. Como señala su hijo y presidente de la Fundación Eduardo Chillida - Pilar Belzunce, Luis Chillida, para el escultor el arte y el deporte “se unen en la confluencia del espacio, la forma y el movimiento”.
Con motivo de la celebración de su centenario este 2024 –nació el 10 de enero de 1924–, se viene desarrollando un amplio programa de homenaje que abarca no sólo exposiciones, publicaciones, conciertos o espectáculos de danza, sino también actividades que recuerdan la gran vinculación del artista con el deporte. Esta medalla conmemorativa es una clara muestra del arraigo de esta sociedad y de sus agentes a lo que Eduardo Chillida significa.
Para la Fundación Eduardo Chillida – Pilar Belzunce, que la medalla de la Behobia lleve la obra Korapillo II es un tributo al artista, cuya vida y obra, profundamente enraizadas en su tierra, también reflejan una apertura al mundo y una manera única de entender la vida.